Diseñar es llevar a cabo una serie de actos que conllevan la realización de un producto, conocido como objeto de diseño. Es un proceso de realización, de llevar a cabo. Diseñar es ante todo una ejecución de control sobre los materiales y el medio ambiente que rodea a la humanidad. De esto último se puede desprender la alta función ética del diseño y los diseñadores a nivel mundial.
Muy brevemente, y precaviendo eficacia en la definición, podemos decir que el acto de diseñar, implica los siguientes actos:
1. Observar u observando el medio en el cual se desenvuelve el ser humano, descubriendo alguna necesidad.
2. Planear y Proyectar proponer un modo de solucionar esta necesidad, por medio de planos y maquetas, tratando de descubrir la posibilidad y viabilidad de la(s) solucion(es).
3. Construir llevando a la vida real la idea inicial, por medio de materiales y procesos productivos.
Estos tres actos, se van haciendo uno tras otro, y a veces continuamente. Algunos teóricos del diseño, no ven una jeraquización tan clara, ya que estos actos aparecen una y otra vez en el proceso de diseño.
Hoy por hoy, y debido al mejoramiento del trabajo del diseñador (gracias a mejores procesos de producción y recursos informáticos), podemos destacar otro acto fundamental en el proceso:
4. Evaluar, ya que es necesario saber cuando el diseño está finalizado.
Diseñar como acto cultural implica conocer criterios de diseño como: presentación, producción, significación, socialización, costos, mercadeo, entre otros. Estos criterios son innumerables, pero son contables a medida que el encargo aparece y se define.
Por último cabe mencionar que diseñar es un acto sumamente dinámico, en el cual ante todo se deben demostrar capacidades analíticas y relacionales, para responder de una forma sistémica y eficaz a las necesidades de la humanidad.
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